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¿Se puede cambiar de gestoría sin dolores de cabeza?
Muchos se hacen la pregunta ¿es fácil cambiar de gestoría o asesoría? No son pocos los que creen que su asesoría es cara, otros piensan que no están haciendo un buen trabajo, pero la mayoría no toma medidas para solucionarlo pues piensa que cambiar es una tarea difícil y complicada.
Los hechos que habitualmente motivan un cambio de asesoría son:
- Errores en autoliquidaciones que conllevan sanciones.
- Trato poco cercano o poco profesional.
- Precio elevado y percepción de escaso valor añadido.
- Escasa confianza y poca tranquilidad.
- Sorpresas económicas al liquidar algunos tributos.
- Pago por servicios que no necesitan.
- No disponer de buena información y en plazo sobre la marcha del negocio.
Es natural que los empresarios sientan cierta intranquilidad ante un cambio de asesoría, pero deben saber que es posible una transición fácil, limpia y sin problemas. Y no solo eso, sino que puede ser el principio del fin de muchos quebraderos de cabeza y de la intranquilidad. Contar con un buen asesor profesional y cercano es un acierto que debe proporcionar tranquilidad, confianza y resultados.
Volviendo a la pregunta, hay que afirmar claramente que sí se puede cambiar de asesoría sin que ello suponga un problema o trauma, y sin que se pierda información relevante. Añadiré que es un acierto tomar las decisiones necesarias para solucionar los problemas y no permanecer ni un momento más cruzados de brazos. Te animamos a que emprendas una vía que debe ser una solución de mejora.
En Gesfides llevamos años realizando procesos de transición entre asesores, y lo cierto es que teniendo claros los pasos y la información necesaria, es un proceso fácil y no traumático. La información y documentación de su negocio es de su propiedad y le ampara el derecho a disponer de ella. Nos hemos encontrado con multitud de casos con diversas problemáticas y siempre hemos encontrado la solución que garantiza el éxito.
En general la documentación que se precisa es:
- Antecedentes y escrituras de la Sociedad.
- Declaraciones censales AEAT modelos 036 o 037.
- Contratos laborales, nóminas, seguros sociales y otros.
- Libros de contabilidad y cuentas anuales.
- Autoliquidaciones de IVA, IRPF, IS y otros.
En el caso de que la asesoría saliente colabore (es su obligación) el trámite será más rápido y menos costoso. Aún así, cualquier documentación puede ser obtenida a través de otras fuentes. Siempre es posible disponer de lo necesario para asegurar un correcto cambio de asesoría.